Practica de Tiro Kesesesesese... [Libre]

Miró el blanco en el árbol con concentración. A pesar de que en sus manos había una pistola bastante ligera aún no estaba al 100% amaestrado en este tipo de armas.
Puso su dedo sobre el gatillo para luego presionar. La bala salió disparada veloz mente y el ruido sordo hizo a varias aves alzar vuelo.

- ... - miró al blanco molesto, estaba a 4 centímetros del centro - Así no puedo defender el agua... o lo poco que queda - miró a su alrededor. Se encontraba en lo que antes había sido su territorio, su hogar hasta que el tratado de Versalles lo dividió para otros países. Los árboles, verdes y frondosos en antaño, se encontraban secos y horribles. Suspiró contrariado y con algo de... ¿pena? Cosa que a su egocéntrico corazón le pareció poco común - ... - En silencio volvió a apuntar al árbol procurando esta vez intentar hacerlo bien.

Se encontraba paseando por los alrededores de la casa de Alemania, pues había ido de visita, cuando escuchó un disparo e instintivamente corrió a esconderse "¿entré a zona de guerra?" se preguntó asustado mientras caminaba lentamente hacia el lugar de donde provenía el disparo.
Al llegar, se sintió feliz al descubrir que el disparo provenía de Prusia y corrió a acercársele
-Preussen-san! ciao~ - dijo, al tiempo que lo saludaba con la mano.
Se detuvo junto a el y le preguntó como estaba, podía notar algo de la melancolía en sus ojos.

Cuando estuvo a punto de disparar la siguiente bala oyó la voz del italiano llamandole, bajo el arma para ver al otro.

- Gut Ita-chan, Gut... - miró el lugar de nuevo mientras decía - Solo... recordaba cosas que me han puesto algo melancólico... - suspiró un instante para verle y preguntar - ¿Cómo estás tú Italia-chan? ¿Qué tal tu situación? - intentó sonreír con todos esos ánimos que suele tener, pero por más que trató no pudo.

- Hee~ pues... la guerra siempre me trae nostalgias y melancolías~- dijo para luego suspirar.
Comenzó a ver las puntas de sus pies y a pensar que Alemania lo regañaría, pues sus botas no estaban bien lustradas, después su vistá se desvió al prusiano, y al ver que este no sonreía como era habitual, le abrazó para calmarlo, pero, sin quererlo, sus rostro también comenzó a entristecerse, aquella imagen estaba regresando a su mente...
- oye, Preussen-san...- susurró al tiempo que lo miraba a los ojos -... finalmente... Alemania... es... ¿Sacro Imperio? o... no estás seguro aún?...- al acabar la pregunta bajó la vista, pero esta vez veía la nada.

... - suspiró al tiempo en que negaba con la cabeza, sabía que esa pregunta había estado rondando desde hace ya mucho tiempo en el aire. Las dudas referentes a aquel hecho siempre habían quedado como una sugestión y el mismo se había encargado de que permaneciera así... sin embargo, la situación actual del planeta tierra no estaba para guardar más secretos.
Lo meditó un instante mirando al árbol en el que había estado disparando y miró al Italiano - Ita-chan... - dijo finalmente revolviendole los cabellos - Por ahora solo puedo decirte que el pequeño Sacro... fue fundamental en la formación de Alemania. - y sonrió con algo de tristeza. Si era cierto que el conocía toda la verdad también era cierto que no quería darla a conocer al 100%. De un momento a otro se separó del italiano tomando su arma. Debía seguir practicando.

Se arrodilló en el piso, acariciando una de las flores a punto de marchitarse por la falta de agua.
-Ya veo...- dijo en un susurro, mientras se ponía de pie otra vez, mirando a Prusia entrenar -... creo que tendré que investigar por mi cuenta~- y al terminar estas palabras una sonrisa apareció en su rostro.
Llevaba tiempo deseando saber la verdad acerca del Sacro Imperio, y mientras pensaba y analizaba todo lo que sabía de historia, sacó su propia pistola del bolsillo y, mirando al prusiano, le preguntó - ¿puedo entrenar contigo~? necesito distraerme~- y le sonrió, esperando de resibir otra sonrisa como respuesta. "No debo dejar que ese pasado me siga destruyendo... yo... tengo que seguir adelante..."

- Así es, pero recuerda... a veces tanto indagar en asuntos pasados puede destruir la mente, no puedes flaquear y menos en una guerra - Dijo el Prusiano mientras disparaba al blanco fallando por tres centimetros. Estaba concentradísimo en no fallar que a penas oyó la petición del otro - Eh? ¡Sí, claro Ita-chan, puedes practicar con el grandioso, omnipotente y asombroso yo! - keseseó un instante para soltar tres disparos, uno de ellos por desgracia se perdió entre los árboles marchitos. Seguidamente un alarido pudo oirse con mucha claridad. Se le heló la sangre un segundo - ... Es mi imaginación... o le he disparado a algo vivo... - dijo mientras guardaba el arma y caminaba hacia los alaridos - ¡Ita-chan! ¡No te acerques! - advirtió mientras miraba al otro lado del árbol. Efectivamente le había dado a algo vivo y ese algo... Era un cachorrito de perrito. Se encontraba ahí lleno de sangre y respirando dificultuosamente. De seguro moriría - ... Un perro no llegó así como así aquí, alguien debió estar espiando - frunció el ceño para adentrarse entre el bosque muerto haciendole el obvio al cachorro.

((He aquí la fail inspiración del colegio))

-Eh?!- se espantó un momento por el alarido y, haciendo caso omiso a lo que el prusiano le ordenó, se acercó lentamente al lugar donde vio por última vez a su aliado.
Moviendo algunas ramas encontró al cachorro mal herido, al principio no supo que hacer, pero luego se decidió a revisarlo, acariciándole la punta de la nariz para relajarlo -tranquilo~ todo estará bien~- dijo con un tono triste en sus voz. Detestaba ver morir a alguien, fuese animal, persona, planta, lo que fuese... le dolía ver sufrir.
Con una daga le quitó la bala con mucho cuidado, sin poder opacar el alarido del animal, luego, sacó unas vendas usadas de su bolsillo y se las colocó con cuidado al cachorro para evitar la hemorragia y se dispuso a levantarlo, pero al acercar sus manos el cachorro le gruñó y trató de morderlo, espantando al italiano.
-e-ei! yo solo intento ayudar~!- dijo asustado y molesto, haciendo cara de pucherito, aunque al perrito parecía darle igual.