¿Así con la alianza?

Suspiro pesadamente con las manos en los bolsillos mientras sentía la tierra seca entre sus dedos, las cosas no hacían más que empeorar y veía pocas soluciones razonables, en realidad, él no era para ir en busca de la lógica, las mejores acciones o cosas por el estilo, solo se regia por simples principios y religión, aunque ahora eso no le estaba sirviendo en absoluto.

¿Como no estar en extremo preocupado? Ya antes de los conflictos actuales su país estaba entre los reyes de los problemas...pobreza, violencia, y cuantas otras cosas que pasaba de recordar porque no hacían más que incrementar...muertos sobretodo...

Negó con la cabeza cargando con la pizarra en su espalda debatiéndose entre si sería lo correcto o no, había pensado todo el camino en lo que podría ocurrir a futuro y de lo mucho que necesitaba más aliados además de la panda de Istán que habían regados por todos lados.

Lo peor de todo es que no sabia como se las arreglaría para plantearle a Turquía el asunto, no podía hablar y tampoco era el mejor escribiendo…en momentos como ese odiaba a Rusia con toda su alma.

Sabia muy bien que lo que se venia era muy difícil, gran parte de sus hermanos seguían con sus propios conflictos sin dar uno solo su brazo a torcer para conseguir algo de paz, mientras su gente moria por culpa de conflictos que jamás debieron ocurrir, de los cuales nisiquiera podía culpar totalmente a sus hermanos, por eso el estaba concentrado en la estrategía del como resolver los conflictos de sus hermanos he ir con ellos a por los verdaderos conflictos, a quienes día a día odiaba más al ver impotente como las arenas del desierto se teñian de sangre.

Fue entonces que su voz interior surgió con una idea que comenzó a dar vueltas en su cabeza " solo contra todos no podrás.... ¿pero qué tal una alianza? ¿qué tal si te unes a los que esten fuera del conflicto y logras convencer a los involucrados de que se unan? al principio le sonaba descabellado, ¡absurdo! si en siglos no han conocido la hermandad difícil que lo hagan ahora. Pero recordó algo más "no existen los imposibles y nada pierdo con intentar" esbozo una sonrisa en su rostro luego de que sus alquimistas le diesen nuevan buenas sobre las armas y armaduras.

Luego salio de la base militar y comenzó a dar un paseo por el desierto vagando en sus pensamientos. Pronto ve una silueta conocida, era Afganistán su hermano por lo que lo saluda desde donde esta agitando su brazo diciendo ¡merhaba! sonriendo alegre mientras se acerca a él.