La historia hasta la fecha...

El mundo está en crisis.

La tercera gran guerra ha devastado lo poco que quedaba de naturaleza. Las emisiones de los tanques, las bombas y los fusiles, lejos de llevar el conflicto a un final, lo han empeorado todo. La capa de ozono tiene tantos agujeros como un cadaver más en el campo de batalla. El calor no cesa de aumentar y el agua se va agotando rapidamente. La tierra empieza a marchitarse bajo las marchas forzadas de legiones de soldados enviados al matadero. Lo único que riega los campos es la sangre de hombres y mujeres masacrados.

02 de Febrero

Archipiélago de Bismarck, Papúa Nueva Guinea.

Un sismo sacudió la tierra a escasos minutos del amanecer. La fuerza del temblor fue devastadora, colapsó montañas y derribó toda construccion. Miles de voces se apagaron bajo los aludes y el escombro. Las fallas tectónicas del archipiélago se sacudieron tratando de quitarse de encima a la humanidad.

Monte Sta. Helena, condado de Skamania. Washington, Unión Rusa Soviética Americana.

El estruendo de la tierra fue el rugido que despertó al mundo. El magma brotó a borbotones del cráter del volcán como una herida abierta. Las alarmas se dispararon después de que el pánico en la población lo hiciera. El suelo estaba temblando con furia. Aquella mañana hubo un amanecer rojo.

Islas Ryukyu, Japón.

El estruendo del mar se escuchaba en los oidos de un anciano maestro del arte marcial del Karate Do. El viejo se encontraba sentado frente a la amplia playa que antes había sido una bahía. El aliento salado del mar llevaba a sus ojos grises y cansados las noticias de esa mañana. Una ola se alzaba a lo lejos. Un gigante hecho de agua que se avecinaba para vengar a la lluvia que había dejado de caer en la tierra. El maestro se puso de pie, tenía los puños apretados y el valor destellaba en su mirada. Era hora de que él, al igual que el resto del planeta, cosechara lo que había sembrado. Cerró los ojos. El mar se lo tragó, al igual que al resto de la isla.

Para enfrentar a la crisis de la humanidad, el mundo se había sumado a la guerra.