Recién nacido [Libre]

-Boba... Soy tu mamá.-

Esas habían sido las primeras palabras del día. La ex general rusa estaba acostada en su camilla, en un aula privada del ala de maternidad del hospital general americano. En sus brazos tenía a un bebito de apenas un par de semanas de nacido, con delicado cabello rubio avellano y ojos grises que prometían cambiar a un intenso color azul con el paso de los días.

Ivana ya había decidido un nombre para la criatura, uno que a su parecer era altivo y honroso: Vladimir.

-Boba, precioso...- Susurró, acariciándole la carita al niño. Hacía mucho tiempo que no se sentía tan feliz. Aunque ella no fuera su verdadera madre, y aunque odiara profundamente a las dos personas que lo habían engendrado originalmente (Y eso es un gran aunque), ella era feliz de tenerlo en sus brazos, de amamantarlo, de darle besitos en su pequeña frentita blanca y de arrullarlo. Cuando era hora de cambiar el pañal, sin embargo, llamaba a una enfermera.

-Boba, mi niño...- Sonrió con dulzura, acurrucándolo contra su pecho. En ese momento escuchó que tocaban a la puerta, y furtivamente deslizó una mano bajo la sábana, tomando la culata de su calibre 38 especial.

-Pase~-