~regaining strength~ [Libre]

Estaba caminando por los pasillos de su casa con una mirada de profunda melancolía. Llevaba, contrario a su naturaleza, un conjunto formal de pantalones azul oscuros, una blusa blanca con un pequeño pin con la bandera estadounidense y una chaqueta formal de un azul un poco más claro que sus pantalones. Acompañaba el conjunto con unos zapatos con 5 cm. de tacón y medias oscuras con algunas flores de adorno. A pesar de su vestimenta casi ejecutiva, los deseos le habían vencido y se había colocado una de las chaquetas de su hermano sobre el resto de la ropa.

Un ligero temblor en su mano la delató, estaba nerviosa. Por segunda vez tendría que reconocer solitaria y públicamente que su adorado país estaba dividido en ideologías opuestas. Una ligera molestia en su estómago, seguida de un “esto no puede estar pasando” bastaron para que la estadounidense se dejara caer finalmente rendida, de rodillas, llorando amarga y dolorosamente, presa de la impotencia y la tristeza… Estaba sola. Su hermano se había ido y sus aliados no estaban en condiciones de pelear ¿Qué guerra podría ganar?

-¡¿Qué demonios se supone que haga?! – Gritó con la voz quebrada y dolida, mientras su mirada se clavaba y perdía en sus pálidas manos- ¿Qué haré…? – Soltó un poderoso puñetazo contra el suelo - ¡¿Dónde está?! ¡¿Dónde está ese orgullo, ese valor, ese f*cking patriotismo que me permitía torcerle la mano al destino?! Que me daba la fuerza para avanzar y vencer, para pasar por sobre naciones con la frente en alto, para sobrellevar crisis económicas... ¡¿Por qué rayos ahora no puedo con una sola crisis social?! ¡Damn it, brother!... ¡I need you here!

Finalmente logró levantarse. Se acarició el estómago, sintiendo los vendajes bajo su ropa, mientras las imágenes de su “lejana infancia” inundaban su mente. Podía verse claramente jugando con su, antiguamente, temeroso hermano, persiguiendo a una familia de conejos; recordaba esconderse cada vez que llegaba Inglaterra, el tiempo que creció junto a su hermano en una gran casa, la cual aún seguía en pié, recordaba su extraña estadía en casa de Francia, el regreso a su patria y el reencuentro con su hermano.

Aquel bombardeo masivo de recuerdos la llevó a correr fuera de su casa, intentando escapar de las memorias que aquel lugar encerraba, pero las calles solo eran un transporte que la llevaba más y más lejos…

Acabó llegando a la plaza cerca de su casa, donde solía sentarse a descansar de compras o alguna contundente comida chatarra, pero ahora estaba allí para intentar relajarse… Intentar olvidar, aunque fuera una vez, todos los problemas que pasaba. Como último recurso cerró los ojos y se dejó llevar por su mente, soltando improperios, lágrimas, gritos, todo lo que sintiera necesario expulsar antes de volver a la realidad… Antes de volver a decir un discurso que no sólo la hacía sentirse lastimada y dividida, si no que le recordaba que, ahora más que nunca, se sentía profundamente sola…

Había llegado a Estados Unidos a ver como estaba NyoUsa y queria ver que haría cuando tuviera que contarles a los Estadounidenses de la partida de Usa al lado Soviético, estaba muy preocupado por ella muchas veces llegue a pensar que se estaba volviendo loca o algo así pero nunca se lo dije ya que seria una falta de respeto de mi parte con ella siendo mi hermana menor…

Cuando llegue al aeropuerto pedí un taxi y me dirigí a la casa de Usa, donde ella aun vivía pero en medio del camino la vi salir corriendo de la casa hacia el parque, le pague al taxista y me baje, comencé a correr también junto a kumajirou tratando de llegar pronto donde ella estaba, pero mi maleta me estorbaba.
Ya mas cerca la vi llorando sabia que no estaba bien y quería ayudarla fuera como fuera aunque tuviera que tomar una drástica decisión…

Hermana esta bien? – pregunte estaba muy preocupado deje mi maleta tirada y la abrasé esperando la respuesta, le sonreí – No estas sola sister – le dije creí que era lo que ella necesitaba escuchar, kumajirou le hizo cariño también – Tienes que estar tranquila para no preocupar a tu gente entiendes…- la bese en la mejilla – Vamos, mas tengo que informarte una decisión que tome hermanita – le dije algo serio tomándola de la mano sin dejar mi sonrisa.

La joven estadounidense escuchó una voz familiar, seguida de un abrazo y luego le tomaron la mano, no había duda alguna... Era su hermano del norte, Canadá. Lo miró de pies a cabeza, para asegurarse de que si era el canadiense y apartó su mano de la de el un tanto molesta.

- What are you doing here? - preguntó, un tanto molesta y preocupada, pues hace tiempo no lo veía y, con solo escuchar el "No estás sola" sintió una repentina perturbación en la fuerza ¿Acaso ya se había enterado de la partida de su bro?.

Pensó sentarse por un momento en una de las bancas, pero verse disminuida en tamaño, en ese momento, le haría sentirse en desventaja y lastimaría lo único que le quedaba intacto en ese momento: su orgullo; es por esto que se quedó de pie, rígida y erguida, mirando a su frère canadiense a los ojos, esperando la respuesta de este.

Noto lo molesta que se puso al verlo, ¿Como decirle que ya sabía lo de Usa, sin que molestara más de lo que ya paresia molestarle mi presencia? Cuando esta alejo sus manos de forma algo agresiva baje la mirada y tome a Kumajirou en brazos…

Emily, yo vine a ver el discurso que le darás a tu gente, etto bueno se lo que paso con Usa y lo siento – dije sin mirarla tratando de guardar algo de distancia también – Hermanita se que no sirvo como combatiente pero así como ayude a mi padre en la segunda guerra puedo ayudarte a ti, solo dame una oportunidad – le dije ofreciéndole mi ayuda que aunque era poquita podría servirle en algún cercano enfrentamiento…

La quedé mirando algo triste por la actitud que seguía tomando en mi contra, pero yo quería hacerla entender que aun que yo daría mi vida por Usa también la podía ayudar.
Hermana si te molesta mi presencia me ir no tengo problema con eso – le dije con una sonrisa muy triste pero decidido a hacer lo que ella pensase ser lo mejor.

Lo miró con un dejo de tristeza. No era su intensión herirlo, pero no estaba con ánimos de tocar aquel tema, la separación con su hermano era algo que... esperaba poder sobrellevar y reparar por si misma, sin la intervención de alguien más, pues no quería revivir la situación de Cold War, y mucho menos contra su propio y amado hermano.

-S-sorry frère.... ando un poco enojada, es todo - dijo, mientras le revolvía el pelo con cariño.

Mientras pensaba que decir, se fijó en la hora de su reloj - Damn! voy tarde!! - Al terminar de decir esto, salió corriendo, pero se detuvo y vio a su hermano canadiense.- Ne~ Frère, vienes? - preguntó, dedicándole una leve y melancólica sonrisa que hacía temblar sus labios, haciendo notar su falcedad-

Sabia que lo que estaba asiendo era algo de entrometido, ya que ese no era su país y menos tenia derechos para andar casi vigilando a Emily, el quería que volviera Usa no importando como ya que sabia que Emily no se la podría con el mandato de toda una nación como lo es Estados Unidos…

Ella se disculpo por su pesada forma de saludar yo le sonreí – Perdóname a mi por andar donde no me corresponde – le dije sin mas pensar ya que sabia que mi presencia le molestaba un poco por lo mismo de mi forma de pensar y de solucionar los problemas.
Y cuando se dio cuenta que esta iba tarde a dar su discurso Ne~ Frère, vienes? – dijo invitándome a seguirla, a lo que asentí tomando mis cosas y a Kumajirou en brazos y corriendo como podía detrás de ella.

Extrañaba a Usa y a pesar de que Emily también me necesitaba quería ir donde mi hermano estuviera ya que cuando pequeños yo le había prometido que lo ayudaría en lo que el quisiera y por esto su decisión de irse con Rusia para mi no era solo un mero capricho sino una decisión que el tomo a sabiendas de las cosas que pasarían.
Hermana espérame – le grite ya sin poder correr más por el peso de las cosas y de Kumajirou…