Días de cambio

Bueno, aquí les dejo este fail fic de Hetamerica...
Aunque el Chile que aparece después del accidente, se podría decir que es mi versión de Chile -una de ellas-. También no todo es de Hetamerica... en realidad, solo Chile -antes del accidente-, Bolivia y Argentina pertenecen a Hetamerica, Mapuche es basada en el de una ficha que lei hace tiempo y Perú... pues ese es Radom.

Días de Cambio

Día 00

-¡Ojala me muriera ahora pa que sepai lo que eri sin mi hijo de puta desgraciao!- exclamo el joven moreno, como siempre no midió el peso de sus palabras… ni que estas pudieran hacerse realidad. -¡Ándate a la cresta!- Finalizo, ya sonrojado y los ojos rojos… pero se veían diferentes. Esta clases de peleas era habitual entre ambos, aunque poca veces el chileno llegaba a al extremo de querer morir.

-¿¡Que sos boludo o que!?- a diferencia del chileno… el argentino, por decirlo de alguna forma, era más tranquilo… pero claro, cada vez que el sacaba ese lado... lo podía aprovechar para su beneficio –¡Si eso queres… pues adelante! ¡Muérete!-

Se provoco un silencio, el castaño se retiraba mientras el rubio con una sonrisa de victoria se sentaba a la espera de una disculpa de su parte… pero no paso, el siguió caminando hasta que cruzo la calle… allí encontró su muerte, o a lo menos eso llego a pensar el. En realidad el chileno fue a parar al hospital… “Creo que ese fue el día en que mi Chile… murió”


-Vine a resolver esta inútil disputa territorial de una vez…- dijo sentándose en una silla, los tres se encontraban reunidos en la ciudad de Charaña como lo habían hecho ya en el año 1975, el chileno y la boliviana. Se arreglo los lentes, dejando la taza de té que le habían servido –estuve estudiando la historia de este conflicto, como recodaras Bolivia hace ya treinta y nueve años las negociaciones entre los ya difuntos Generales Pinochet y Banzer, fracasaron por que Perú se negó a aceptar el acuerdo diseñado por ellos por incumplimiento del tratado de Lima entre el y yo-

-Pues si Chile, me acuerdo de eso… pero si vienes a solo hablar de eso mejor vete- dijo la boliviana. Le costaba creer que aquel rival venia a resolver de una vez por todas, el conflicto que tenían desde hace ya tiempo, y también con ese porte tan “serio” y maduro… ¿Aquel accidente lo había cambiado por completo o que?

-si pe, no nos hagas perder el tiempo…- empezó el peruano, pero fue ignorado por el chileno y la boliviana.

-Como también deberían recordar, Perú en esa oportunidad formulo su propia propuesta en donde los tres compartíamos la administración de la ciudad costera de Arica y el cuerpo de agua adyacente a ella- hizo una pausa, para verificar que ellos le seguían la conversación –Pues bien, hoy le propongo una propuesta similar con la cual creo que los tres estaremos satisfechos…-

-¿Qué compartamos el departamento de Tacna? Ni loco Chile- interrumpió el peruano, preparándose para retirarse, el ya tenia una imagen del chileno: aprovechado, si había venido de esa forma seguramente era otra forma de evitarse tener que ceder a Arica.

-Con su permiso, voy a continuar- dirigió una mirada de reproche al peruano, el cual volvió a su asiento después de mirarle fijo por unos segundos –Bien… como iba diciendo, los tres estaremos satisfechos… mi propuesta es que convirtamos a la Región chilena de Arica y Parinacota, los departamentos peruanos de Tacna y Moquegua y el departamento boliviano de Potosí en una zona de administración conjunta, de tal forma de que los tres cedamos una fracción de nuestros territorios- finalizo.

Bolivia y Perú se observaron entre si, para luego mirar el chileno. Aquellos argumentos eran completamente valederos… en aquella ocasión solo el cedía territorio, aunque era una ciudad, y ahora ofrecía una región entera a cambio de que ellos pusieran tres departamentos, en total. Voltearon la mirada al chileno, quien mantenía un porte formal y bebía un poco de su té. –¡Aceptamos!- exclamaron al unísono.

Desde ese día, las relaciones entres los tres mejoraron súbitamente… llegando al punto de permitir que ciudadanos de las tres nacionalidades viajaran entre los países sin tener otra necesidad además de mantener una identificación con ellos. Hasta existían rumores que los tres países se unirían en una federación.

Día 12

Tenia puesta una bufanda, por el frio que hacia esa noche, que hacia juego con su uniforme militar, aunque en realidad era el uniforme de la Guardia de la Casa de La Moneda, recorriendo cada pasillo de la vacía edificación… a esas horas no iba a ver nadie salvo por uno que otro guardia ocasional y el, el único residente de la casa. El cambio de gobierno sucedería mañana y hasta el más íntimo detalle debía estar perfecto.

El resonar de sus botas se escuchaba en toda la edificación, mantenía la pistola reglamentaria en su mano a la espera de que algo sucediera…

-¡Che Boludo Espérame!- corrió tras el chileno, el cual se dio vuelta sobre los tacos de sus zapatos quedando de frente y listo para dispara –¡Eh! ¡Baja eso que me podes lastimar!- exclamo ya estando cerca de el.

-No debería estar en este lugar a estas horas, el horario de visita se acabo hace ya como cinco horas si no me equivoco, por favor retírese del reciento ante de que me vea en la obligación de usar la fuerza para forzar su retirada- explico, mientras bajaba la pistola de tal forma de que el cañón de esta diera al piso.

-Como sos… y yo que te vine a ver por que me preocupaste…- sonrió entonces, acercándose para tomarle el mentón y robarle un corto beso –Además… hace mucho que no lo hacemos Manu- con el brazo libre rodeo el la cadera del chileno, apegándola lo más que pudo a la propia… aunque su acción se vio interrumpida por un resonante disparo proveniente de la pistola del chileno -¡¿Pero que…?!- fue empujado y rápidamente detenido.

-Queda detenido por falta de moral hacia un oficial de la Republica de Chile- explico brevemente mientras conducía al argentino por los pasillos, hasta llegar a su habitación que por ahora serviría de “celda” para el extranjero. De allí, siguió su guardia.

-¡Manu!- Desde aquel accidente, parecía que el chileno había cambiado por completo… ahora era más serio, inexpresivo, centrado… no, simplemente no era el… no podía ser aquel enojón huaso que el conoció desde pequeño bajo el alero de la madre mapuche… simplemente no era posible que el fuera aquel chileno, que bien conocía el argentino… simplemente, no era posible ¿Qué el cambio lo hizo recapacitar? Tal vez era una posibilidad, pero no podía ser el cambio tan drástico en tan corto periodo de tiempo. ¿Le estaría jugando una broma? Eso si lo creía, después de todo el chileno tendría que vengarse de una u otra forma por lo hechos pasados si pasar a ser una guerra. En fin… ahora estaba esposado en la habitación del chileno, aprovecharía para explorar sus pertenencias, total algún día también serian de el…

Lo que el no esperaba era encontrar una foto tomado hace poco, por lo visto, del chileno y de una mujer que no lograba reconocer… ambos se parecían en varios detalles, salvo por la mirada… Chile mantenía una mirada seria y un rostro inexpresivo, mientras ella una mirada alegre, cautivadora en cierta medida, y una gran sonrisa… pero lo que más se distinguía entre ambos, era que ella llevaba un traje de huasa y el uno de guardia (El cual solo usaba cuando cumplía esta función o tenia que asistir a un evento sumamente formal), diría que el mismo que lleva ahora. Como pudo volteo la imagen, notando de inmediato un pequeño texto.


¿Pero que significaba eso? Acaso su chileno lo estaba engañando, pero vale que aun no tenían una relación proclamada por ambas partes…

Cerro los ojos, reteniendo cualquier lagrima que pudiera salir… no se digno a leer lo que seguía al texto…: “Soledad: Muerta el día 26 de octubre de 2010… Te Extraño Sole, alguno día nos encontraresmos”. Bueno, total ¿Para que leerlo? El lo había engañado y eso era lo que necesitaba saber… pero aquella preciada relación, o a lo menos de su parte, había iniciado en años posteriores al 2010 (si es que se podía decir relación a que el tratara de violarlo cada vez que le veía)

Día 20

Los rumores de que se formaría una republica federativa entre Perú, Chile y Bolivia se habían acrecentado, también ya había ocurrido el cambio de mando y Argentina había vuelto a su país, ahora tenia una asunto más importante de tratar… o a lo menos lo era para el, después de todo… una visita a su madre no hace daño.

Después de intercambiar saludos, un poco hostiles de parte de la mujer…, ambos se sentaron a la mesa en la cual permanecieron callados por varios minutos. Era la primera vez que visitaba a su madre en mucho tiempo, la disputas territoriales entre ambos lo habían distanciados demasiado, tal era por eso que ella no tenia conocimiento alguno de que su hijo había tenido una relación, y más de que esta había terminado con la muerte de una de las partes, tampoco del reciente accidente de su hijo… Aunque nunca es tarde para ponerse al día entre un hijo y una madre.

-Discúlpame…- susurro el moreno, ya era hora de que su madre supiera el motivo por el cual no quería darle su independencia… aun siendo muy capaz de mantenerse ella misma sin ayuda de los demás… después de todo, ella derroto a España hace ya tiempo, ella fue quien lo crio… ella fue quien lo cuido.

-¿Eh? ¿Por que? ¿Por ser un malagradecido?- pregunto entonces, mirando fijo a su hijo. Por el hecho de que la ultima vez que le vio fue hace ya más de nueve años, no reconocía por completo el rostro de su primogénito.

-Es que no quiero perderte como perdí a la Patagonia…- bajo la mirada entonces, esperando alguna risa o un sermón como los que ella daba cuando niño, aunque respuesta no tubo –No quiero que te vallas, no… no quiero eso, quiero que estés conmigo…- finalizo.

Se provoco el silencio de ambas partes, la mapuche no podía creer lo que acababa de escuchar… ¿enserio el chileno se disculpaba, por todo lo sucedido? ¿Enserio aquella bola de orgullo admitía su error? ¿Era aquel su hijo?...

-…- se levanto de la mesa, abandonando la habitación pero pronto volvió con un poncho, el cual antes era del padre del chileno –No se si te quede… pero el quería que tu lo tuvieses cuando llegara el momento- se acerco entonces, con pasos suaves y con una pequeña sonrisa en sus labios –Y llego- deposito el poncho en las largas piernas del chileno, solo para abrazarlo luego.

-Gracias…- susurro, correspondiendo el abrazo… tal vez soltando unas pequeñas lágrimas retinadas desde que todo esto se inicio…

-Mi niño… tu no me perderás hasta que muera, y para eso falta mucho así que tendrás que soportarme- exclamo la señora, riéndose.

“Ese día… comprendí que nunca es demasiado tarde para pedir disculpas si es entre la familia.”

Se crea una nueva ley, con la cual se reconoce a los mapuches como una entidad nacional independiente, no obstante las relaciones internacionales del recién formado estado y la defensa de este, serán tratadas por Chile. También ambos estados se encuentran en una unión aduanera.

Día 40

Bueno… ya casi todos los problemas han sido arreglados… solo faltaba el del argentino, que en esa oportunidad le había ido a visitar con motivo de su cumpleaños. En realidad… varios de sus “hermanos” lo habían ido a ver ese día solo para desearle un feliz día y entregarle un regalo, en especial cervezas u otro tragos los cuales guardo… pero el, se había quedado. Como no estaba de servicio y no hacia nada malo, se lo permitió.
Observan con atención la televisión, en espera de algo que ambos consideraran interesante… quizás una película.

-sabes… la otra vez que te fui a ver durante tu trabajo… encontré una foto que me llamo la atención…- se acerco al chileno, de tal forma de que este no se pudiera mover y mucho menos alcanzar la pistola que mantenía a mano en cada una de su visitas -¿!Quien demonios es Soledad!?- grito, ya teniendo al chileno inmovilizado fijando su mirada en la ajena. –Más te vale que dejes de verla-

-Eso no será problema… total no me paso mucho por el cementerio- dijo calmado, total no tenia nada más que hacer… sabia que si el argentino conocía ese detalle, tal vez lo dejaría en paz –Hace mucho que la Sole murió…- finalizo

El argentino soltó al chileno, un poco avergonzado a causa de su error… pero aprovecho de robarle un beso, el cual fue correspondido. ¿Quién hubiera pensado que ese seria el último?

Día final (41)

¿Cómo decirlo?... el accidente cambio en gran parte mi forma de ver la vida, creo que gracias a ello comprendí varias cosas que antes no fui capaz de ver. Y quizás no hubiera visto, si no fuera por aquella estúpida pelea con Argentina… pero bueno, en primer lugar yo mismo debí de ver esas cosas…

En primer lugar, quiero pedirles disculpa a todos con quienes tuve mis conflictos, y más a quienes les hice daño, aunque esa no fuera mi intención… Segundo, se que parece loco todo lo que hice después de mi muerte… pero era algo que tenia que arreglar antes de partir.

Tercero, gracias Ánima por permitirme quedarme por más tiempo del debido y claro… darme la guía que necesite para realizar todo esto.

Este será mi fin, pero no por eso significa que quedo en el olvido… y mucho menos que Chile lo hará. Quizás una nueva nación emerja portando este nombre, quizás una nueva nación que haga lo que no pude hacer yo… Quizás, un nuevo yo vuelva…

Esta a mi tierra, este es mi lugar… solo me voy por un tiempo y volveré, quizás con otro cuerpo y nombre… pero volveré, y espero verlos a las cuatros personas a quien quiero…

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Espero sus criticas constructivas y destructivas