~Sorriso Italiano~ La fine della pace? [Libre]

Habían pasado ya unas… ¿2 semanas? Desde que su superior había ido a Austria para reanudar tratados de paz y unión, pero… no había regresado, las teorías más aceptadas por todos los italianos y por los soldados extranjeros que rondaban aquel país era que había sido asesinado o había escapado por incompetente para aquella situación de guerra y destrucción a nivel mundial.

Y en medio de aquel caos nacional, aquel país anárquico, sin líder definido, con una mafia a punto de iniciar sus jugueteos de control monetario y psicológico sobre los ingenuos soldados italianos, surge un General de alto mando dentro de las tropas, dispuesto a dejar la práctica de combatiente para controlar a Italia con puño de hierro y tal como si fuese un gran ejército a su cargo… con todo lo que eso implicaba. Por primera vez, en mucho tiempo, Italia volvería como un país de potencia guerrera.

Allí estaban ellos, encerrados en una habitación de la solitaria casa del italiano, discutiendo entre mormullos, ocultándose de las hormigas, dialogando entre soldado y pacifista, por alguna razón… a Veneciano no le parecía tan ajeno ese tipo de conversaciones, pero hace mucho que no sostenía una por largo tiempo y con gran seriedad. “Este hombre está dispuesto a todo para hacer que el país salga adelante… n-no le importa cuanta gente muera en el proceso… s-solo… solo quiere triunfar…” Se decía el pobre a si mismo, mientras escuchaba en silencio las órdenes de su nuevo superior… No tenía más elección que seguirlo, si bien no había sido elegido por voto popular como se acostumbraba hasta ese momento, ahora ese hombre pasaría a ser el rostro que representara a Italia, con todo lo que eso implicaba… Veneciano, Italia, toda la Nación, debían someterse a la ideología de aquel General que buscaba sobresalir y llevar a la gloria, por medio del poder, a su adorado país… una ideología que no se veía renacer desde la Segunda Guerra Mundial.

Al día siguiente de aquella conversación, un Italia renovado, con una especie de “aura” extraña y con una sonrisa más falsa que de costumbre se había presentado, junto a su superior, en frente de todos los soldados, entre los cuales ya se podía divisar una gran cantidad de jóvenes de no más de 16 años, que habían abandonado sus estudios para proteger a su país, o que habían sido obligados a ir a pelear por falta de 'personal útil' en el campo de batalla.

Y con ese nuevo rostro junto a el y su nueva actitud exterior, comenzaban las primeras órdenes: Número uno, todo soldado extranjero debía regresar a su país de origen, fuese aliado o enemigo y de la forma que fuera necesaria; todo soldado que permaneciera dentro de Italia 2 días después del anuncio sería considerado italiano, a excepción de los enemigos que no estuvieran de acuerdo, ellos serían asesinados. Número dos, todo italiano sin trabajo por causa de la guerra y todo soldado que no estuviese patrullando la salida de los que no tenían nacionalidad italiana debían comenzar con la construcción de un gran muro alrededor de TODA Italia.

Algo extraño se estaba formando dentro de aquella Nación… y estaba afectando al pobre de Italia, sin que el pudiera hacer algo. Ya no aceptaría a nadie que no fuese italiano, luego de ser conocido como un país cálido, acogedor, donde los turistas podían disfrutar de lugares exóticos e históricos de Europa. Ya no podría negarse a combatir, pues debía cambiar su naturaleza externa conforme a lo que su superior le ordenaba. Al final de toda esa gran suma de cosas… Veneciano solo pudo llegar a una fría y dolorosa conclusión…

- Ah llegado la hora de… dejar de ser yo… - Y con esas últimas palabras abandonó su rostro de tristeza y nervios, para cambiarlo por una pintada e ideal sonrisa, casi sacada de una modelo de revista de cosméticos…

El plan parece claro… un país miedoso que se aparta de la realidad mundial para esquivar los problemas… o quizá… ¿Quizá será algo más?