Un pequeño accidente, una dolorosa consecuencia~ [libre]

Estaba sentado fuera de su casa, mirando hacia el horizonte esperando que algo interesante pasara mientras pensaba en que tenía hambre y el agua que tanto le costó conseguir para cocinar su preciada pasta y hacer jugos en polvo, ya que los árboles estaban muriendo o dando malos frutos, se estaba acabando.
- oh~ si todo fuese como antes… ahora estaría comiendo una deliciosas pasta con un delicioso vino~ - se decía en voz alta.
De pronto, una pequeña criatura apareció en su horizonte, resulto ser un pequeño gatito, se le acercó lentamente y lo levantó.
- ¿qué haces aquí pequeño? – le dijo, sonriendo, al animalito que había entrado en su territorio. – ¿hay más como tu por aquí~? –le preguntó, aunque claramente, el gato no le entendía.
A lo lejos, unos leves maullidos comenzaron a escucharse, al darse cuenta de donde provenían, el italiano se dispuso a acercarse, sin tener mucho cuidado de pisar las minas que había colocado en el suelo, pero su suerte era proporcional a su falta de atención. Se detuvo un momento y divisó a dos pequeños gatos jugando a pelear a lo lejos, los vio un momento sonriendo, cuando de pronto recordó las minas.
- ¡Hey! ¡Basta! – les gritó mientras se acercaba corriendo, asustado y preocupado de que algo pasara.
Pero su velocidad no fue suficiente. Uno de los cachorritos saltó sobre el otro, y este a su vez lo esquivó, y en ese simple movimiento… dio a parar sobre una mina que se activó instantáneamente, asesinando en segundos al pequeño y dejando mal herido al otro. El italiano se quedó conmocionado por la escena y comenzó a llorar, mientras caminaba lentamente a ver al gatito que logró salvarse, se agachó y lo cogió suavemente, solo para ver como la otra criatura que estaba en sus brazos comenzaba a lamerlo, parecía preocupado. “¿Esto es… lo que se nos viene?…”. A lo lejos, se escuchaba bullicio, algo más que la mina se había detonado…

Ojos violaceos miraban de un lado a otro lentamente, observando el territorio enemigo en el que se encontraba. Por informes que habia recibido con anterioridad, habian descubierto que habia una especie de pozo en Italia del norte.

Su equipo habia sido mandado para que aquella zona perteneciera al ejercito ruso, estando él, Ivan Braginski, a cargo de cumplir la misión, no importandole lo que tuviera que hacer, lo haria tal y como se lo ordenaban. Para el joven, andar por zona enemiga era fácil, en especial cuando habia uno que otro 'observador' que moria cuando los encontraban.

Llegando hacia su destino, se posicionó en un area, su trabajo como francotirador en automatico, mirando através de su fusil la zona que pronto entraria en batalla.

Solo bastó con una señal suya para que la muerte apareciera en aquel lugar. Pudo notar como los italianos esquivaban ciertas zonas y con una sonrisa maliciosa en sus labios, se acomodaba y cuando veia al enemigo cerca, disparaba hacia las minas, haciendolas explotar, alegria y algo de placer invadiendo su organismo al escuchar los gritos de sus 'juguetes'. Algo llamó su atencion cuando estuvo observando el area, mas al fondo, habia alguien parado.

-Quizas un espectador mas~ o- se levantó para comenzar a avanzar hacia esa zona- algun militar de alto rango~

Al escuchar los disparos acercarse, miles de ideas se vinieron a su mente, pero, en primera instancia, solo logró concretar una de ellas: correr rápidamente a casa. “Tengo que salvar a los gatitos…” pensó. Al llegar, dejó a los cachorritos en el suelo y se encerró un momento, al verse en seguro pensó quedarse allí hasta que acabara el conflicto, sin embargo, no podía quedarse ajeno a lo que ocurría en su territorio y más aún, a los habitantes de Italia.
Decidido y con un esfuerzo enorme para obtener valor, salió rápidamente de su casa y, como para autoconvencerse, la cerró con llave y corrió a reunirse con los generales de su ejército.
-¿Quién es nuestro rival?- preguntó, nervioso, a uno de los generales.
- Señor, todo indica que son los rusos. Algunos, que han llegado más cerca del ejército contrario y han logrado regresar, nos anuncian que vienen a cargo de Ivan Braginski – le contestó el general.
El nombre le puso la carne de gallina y comenzó a mermar sus pocos deseos de pelear, pero tratando de mantener la compostura y nos desfallecer cobardemente frente a los líderes de guerra, se dispuso a ordenarles de que forma debían proceder con la defensa, que tuvieran cuidado con las minas y, que por sobre todo, no permitieran que ningún civil inocente resultara herido.
Dicho esto, regresó rápidamente a su casa junto con quince soldados, los cuales dispuso para que vigilaran los alrededores de la casa. Cada uno poseía un comunicador, el cual tenía un botón de emergencia que no solo daba su ubicación pidiendo refuerzos, si no que también se activaba como una bomba.
La guerra había alcanzado Italia… y Veneciano ya no tenía vuelta atrás. Tomó un par de pistolas que encontró cargadas en su casa, le dio de comer a sus gatos y se dirigió al campo de batalla, intentando mezclarse con sus soldados. Sus manos temblaban con cada disparo.

Disparos y una risa perturbadora.

Eso era lo único y último que varios soldados italianos escuchaban antes de morir ante las manos del ruso que avanzaba de una manera discreta por el campo de batalla, acercandose cuidadoso hacia la casa que estaba siendo muy bien cuidada.

Aprovechando los arbustos que habian, se camufló con el lugar; con su arma miró los alrededores muy detenidamente, observando en donde habia un hueco en la defensa, alzando una ceja cuando notó a uno de los italianos de ahí que disparaba con cierta torpeza. Una muy pequeña y silenciosa risita escapó sus labios, desviando por el momento su arma de la cabeza de Italia, dirigiendola hacia uno de los soldados y dandole justo en la cabeza, el sonido del disparo muy levemente escuchandose, mas siendo la reaccion del compañero del fallecido que alarmado comenzó a disparar sin saber a donde realmente.

Una sonrisa mas torcida se formó en el rostro del ruso que, nuevamente con cuidado, se cambió de ubicacion ,alejandose de la casa por el momento y buscar atra vez de los binoculares el dichoso pozo que causó aquel combate en donde al parecer su gente iba ganando por el momento.

"Esto se está poniendo un poco aburrido" pensó un pequeño puchero en su rostro. Atravez del pequeño aparatito que tenia para comunicarse con su gente, dio la orden de que comenzaran a rodear la casa y ante cualquier movimiento dispararan a muerte.

- ¡ALTO! - ordenó espantado el italiano al ver que los rusos se alejaban.

Luego de esto, les ordenó que rodearan la casa poniéndose frente a frente con los rusos y trataran de no espantarse, dejando a los fallecidos a cargo de dos o tres mal heridos. El rostro de Italia reflejaba un profundo dolor por lo que estaba ocurriendo, todos los daños se reflejarían tarde o temprano en su cuerpo, pues por ahora solo eran heridas internas.

Al ver que terminaban de juntar a los muertos tomó su puesto en la defensa, quedando cerca del patio trasero donde se encontraba su pozo, oculto naturalmente entre árboles que aún no habían fallecido por la humedad del suelo. “Espero que no se acerquen aquí…” pensó el italiano, sujetando de forma temblorosa su arma.

Miró como los italianos se retiraban y rodeaban aquella casa, el ejercito ruso tambien retrocedió ,esperando señal de su líder de equipo. Mencionado líder miraba atravez de su arma todo los alrededores con detenimiento hasta que un leve movimiento le llamó la atención al ver a un italiano que parecia vigilar unos arboles; parpadeó con mucha curiosidad ¿Árboles aun bien conservados? Una risita escapó de sus labios mientras se acomodaba las ropas y daba la señal a sus soldados para que fueran a atacar.

Mientras tanto, el aprovechaba el ataque de una parte de su grupo que se iba a atacar la casa resguardada, metiendose entre ellos y matando sin compación a los italianos, notando como varios se sujetaban una parte del cuerpo , logrando esquivar a tiempo cuando uno de los cuerpos explotaba.

-Ya veo~ no son para nada tontos como creí ¿da~?-sintió como le disparaban en el hombro, sin embargo solo lograron que soltara una risita y atacara y asesinara sin miramientos a quien lo hirió, acercandose a paso firme hacia la nación italiana que estaba resguardando el lugar.

-Privet~ creo que ha cometido un pequeño error en sus calculos- todo los italianos que habian estando ahi, se encontraban o bien bajo el poder de los rusos o yacian fallecidos. Dos soldados rusos apuntando al italiano- Creo que no le queda otra opcion mas que rendirse ¿Da~?

- ¡¡Uwaa!! – al ver al ruso tan cerca, finalmente se espanto y renacio lo que siempre a tenido… su gran orgullo italiano~(?). Saco su banderita blanca y la sacudio – ¡no me lastimes! Por favor ¡No me hagas daño! D-deja en paz a mi gente y mis soldados - a punto de llorar – ¡no me hagas nadas!

Luego de esos cobardes griteríos, tan comunes en el italiano, este se puso de pie y, tan rápido como un chita o una gacela, comenzó a correr para huir del lugar, pero en el fondo, no era por cobardía… era porque un grupo de soldados especializados, que habían sido enviados a un entrenamiento especial en Alemania, eran quienes estaban a cargo de proteger el codiciado pozo de agua que se encontraba tan cerca de la casa del italiano.

Los soldados se alistaron para comenzar a atacar, mientras Veneciano se preparaba para huir...

El miembro 'Italia Norte' ha efectuado la acción siguiente: Movimientos de guerra

#1 'Daño de ejército' : 5

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#2 'Avanzar?' : 1

El miembro 'Italia Norte' ha efectuado la acción siguiente: Movimientos de guerra

'Golpe Efectivo' : 1

En cuanto vio como el italiano huia no dudó en seguirlo junto con su gente, sin embargo los gritos de aquellos que lo rodeaban en ese momento le pusieron alerta y giró rápidamente , gruñendo bajo al sentir como una bala le heria en el hombro , sujetandose con fuerza el área herido, yendo rápido a esconderse detrás de unos arboles con los soldados que habian podido sobrevivir a la balacera que ocurrió. Maldijo en ruso y se desgarró un pedazo de sus ropas para usarla de venda temporal; asomó un poco su cabeza e hizo una mueca, asi que no parecian tan descuidados como parecian.

Miró a sus soldados y asintió , haciendo una seña con las manos para que se prepararan a atacar con todo lo que tenian y como fuera, mientras el miraba si era buen momento para seguir avanzando o no.

El miembro 'Ivan Braginski' ha efectuado la acción siguiente: Movimientos de guerra

#1 'Golpe Efectivo' : 1

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#2 'Daño de ejército' : 3

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#3 'Avanzar?' : 2

El italiano estaba listo para huír, hasta que escuchó disparos y, posteriormente, alaridos de dolor y terror por parte de los soldados que dejaba atrás, por lo que se giró a mirar lo que ocurría. El miedo se apoderó de sus ojos, de su rostro y de todo su cuerpo, al ver a sus guerreros caer mal heridos o muertos a causa de aquel ataque. No podía soportar esas escenas, la guerra no era su vida, jamás lo había sido y jamás podría serlo.
"E-esto... esto no es para mi... N-no lo es..." se repetía mentalmente, maldiciendo el día en que mandó a construir aquel pozo, que tantos problemas le causaba. "Si tan solo..." pensó, mientras veía a sus compañeros levantarse, estuviesen sanos o mal heridos, listos para seguir luchando por su nación... ¡Por el!. No podía rendirse, pero luchar de frente no era su estilo, pues no confiaba en que eso le diera la victoria, así que decidió seguir su camino de huída hacía la adorada y maldecida fuente de vida y de todos sus problemas en esta guerra.

El miembro 'Sofía Vargas' ha efectuado la acción siguiente: Movimientos de guerra

#1 'Daño de ejército' : 5

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#2 'Golpe Efectivo' : 1

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#3 'Avanzar?' : 3

El alemán miraba desde la ventana la nube negra de humo, pólvora y sangre que se batía a lo lejos. Estaba preocupado. Confiaba que todo saliera bien y que ganaran la batalla, aunque sus esperanzas no eran muchas. Las ansias recorrían todo su cuerpo fornido y musculoso por el arduo entrenamiento al que se sometía incluso en tiempos de paz. Era un guerrero nato, como lo había sido su hermano mayor. De entre el humo a la lejanía vio acercarse una silueta de uniforme azul y cabellera castaña. A pesar de sus heridas y la fatiga corría como alma que lleva el diablo. No cabía la menor duda de quién se trataba: Italia. El alemán suspiró pesadamente; era bochornoso e indignante, a pesar de que siempre hacía lo mismo. Le avergonzaba, lo admitía, pero sólo para si; le avergonzaba terriblemente que su aliado más cercano huyera de esa manera de la batalla. Y sin embargo, estaba contento de verlo volver en una pieza. Lo amaba profundamente, a pesar de todo.

-Creo que es hora del relevo...- Se dijo a si mismo mientras cogía su fusil y salía al encuentro con el italiano. Prefirió no detenerse. Prefirió no voltear a verlo porque sabía que le regañaría a gritos por escapar. Dejaría eso para después, el tiempo corría y había que actuar. Llamó a sus tropas, abordó un vehículo y marchó hacia el frente de batalla sin mirar atrás. Ya sabía quién era su enemigo, un rival de antaño: Iván Braginski, francotirador ruso y comandante del asalto. En cuanto estuvo a rango de tiro abasteció su fusil, cargó y apuntó en menos de un par de segundos. Miró por el rabillo del ojo a sus soldados, hombres anónimos que se lanzarían a la batalla contra otros anónimos. La mitad no saldría con vida de ahí. Quizás él tampoco. Quizás no le importaba ya: Era sólo una batalla más. Estaba acostumbrado a ver la esperanza romperse con balas.

El miembro 'Alemania' ha efectuado la acción siguiente: Movimientos de guerra

#1 'Golpe Efectivo' : 1

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#2 'Daño de ejército' : 3

Frunció el ceño, se tuvo que resguardar un momento en donde estaba habia logrado ver la llegada de los alemanes y a buena hora, porque esos sujetos en cuanto aparecieron atacaron a su gente, dejando mal heridos a un grupo que no dudaba en defenderse de ellos para sobrevivir como los animales que eran; porque despues de todos los humanos eran tambien animales y como tales, en aquellos momentos de peligro necesitaban sobrevivir por mera forma de instinto.

Sintió tambien los disparos cercanos a él, chasqueando levemente la lengua, ya al parecer lo habian reconocido de manera rápida. Sin mucha dificultad (a pesar de que tenia un brazo herido) sujetó firmemente su arma con su mano herido, para ayudarse a subir con la buena a un árbol, de esta forma apuntando a quien tuviera ahí, pudiendo notar un rostro vagamente conocido...Ah, ya sabia , era Alemania ¿Como no reconocerlo? Habia entrado ya en algunas luchas con el tiempo atrás, era en verdad un digo oponente.

...Esto se estaba poniendo bueno.

El miembro 'Ivan Braginski' ha efectuado la acción siguiente: Movimientos de guerra

#1 'Golpe Efectivo' : 2

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#2 'Daño de ejército' : 2