[Racconto] Más que una invasión -Privado-
2 participantes
Hetalia: Utopia's Ultimate War :: Cosas del recuerdo :: World War III [Temporadas 1 y 2] :: Racconto :: Racconto General
Página 1 de 1.
[Racconto] Más que una invasión -Privado-
Era un hecho.Aquella batalla,aquella guerra,no estaba a su favor.Ya no era la gran potencia europea que solía ser hace tiempo.Ahora,los nuevos reinos estaban dominando dichas tierras.
Proteger a su nueva reina era su deber.Hacer que las demás naciones bajo su poder la aceptaran como su soberana no estuvo excento de problemas,pero nunca se imaginó que todo aquello iba a llegar hasta tal punto.
Miró las cadenas que le ataban las manos,frunciendo el ceño.No se perdonaba el hecho de que lo habían logrado capturar.Suspiró ofuscado,por que por si fuera poco,aquel que debía ser su aliado en aquella guerra,lo había traicionado,convirtiendose en neutral.
''Tan sólo quería patear traseros Franceses.Ahora soy neutral.''
-..Kono Obaka-san..-murmuró apenas,haciéndose la nota mental de nunca más tener como aliado a Inglaterra.
Tenía tres soldados escoltando su caballo, dos a los lados y uno al frente, pues el tenía las manos encadenadas y no podía guiarlo. Otros cuatro soldados vigilaban al grupo por si algún enemigo intentaba liberar él, su prisionero"
La guerra de sucesión se estaba extendiendo más de la cuenta,y acababa de perder una importante batalla,en la cual,su enemigo decidió tomarle prisionero,para obligar a la reina María Teresa darle Silesia a cambio de su liberación.
Ese idiota y sus absurdas ideas.
No sólo trajo a un pintor para retratar su rostro humillado por la derrota,sino también se sintió en la libertad de tomarle prisionero.A él,a Austria.
Inaceptable.
Salió de sus cavilaciones al notar como se acercaban a una edificación que parecía ser una fortaleza.Los soldados se detuvieron en la entrada a la enorme edificio,esperando junto a sus guías que abrieran las puertas.Un vigilante se asomó por una de las torres,observándole primero a él,luego su mirada se desvió hacia sus custodias,preguntando con esta qué significaba todo eso.El soldado que llevaba las riendas de su caballo,respondió su silenciosa pregunta.
- Dile al señor Gilbert que trajimos su encargo.Pidió explísitamente que le avisaramos apenas llegaramos de la misión para él mismo recibirlo.-Anunció.Roderich alzó una ceja,¿Se atrevía a llamarle ''encargo''? Ese idiota se las pagaría todas y cada una de sus insolencias.
Finalmente,el vigía asintió y desapareció,seguramente,para dar el mensaje.
Los minutos se le estaban haciendo incontables.Debía encontrar la forma de escapar,pero con tantos vigilándole,estaba en clara desventaja.Si lo hacía,podría incluso atacar esta fortaleza.Quien le había mandado a capturar confiaba tanto en que no sería capas de escapar que,incluso,no le cubrieron los ojos para ocultar la ubicación del escondite.Estaba tan concentrado en encontrar una forma de escapar,que no se dió cuenta de que la puerta de la fortaleza había sido abierta.
Al notar la nueva presencia,miró al frente,arrugando el ceño.
Tal vez...lo mejor enfrentarlo en vez de escapar.
Proteger a su nueva reina era su deber.Hacer que las demás naciones bajo su poder la aceptaran como su soberana no estuvo excento de problemas,pero nunca se imaginó que todo aquello iba a llegar hasta tal punto.
Miró las cadenas que le ataban las manos,frunciendo el ceño.No se perdonaba el hecho de que lo habían logrado capturar.Suspiró ofuscado,por que por si fuera poco,aquel que debía ser su aliado en aquella guerra,lo había traicionado,convirtiendose en neutral.
''Tan sólo quería patear traseros Franceses.Ahora soy neutral.''
-..Kono Obaka-san..-murmuró apenas,haciéndose la nota mental de nunca más tener como aliado a Inglaterra.
Tenía tres soldados escoltando su caballo, dos a los lados y uno al frente, pues el tenía las manos encadenadas y no podía guiarlo. Otros cuatro soldados vigilaban al grupo por si algún enemigo intentaba liberar él, su prisionero"
La guerra de sucesión se estaba extendiendo más de la cuenta,y acababa de perder una importante batalla,en la cual,su enemigo decidió tomarle prisionero,para obligar a la reina María Teresa darle Silesia a cambio de su liberación.
Ese idiota y sus absurdas ideas.
No sólo trajo a un pintor para retratar su rostro humillado por la derrota,sino también se sintió en la libertad de tomarle prisionero.A él,a Austria.
Inaceptable.
Salió de sus cavilaciones al notar como se acercaban a una edificación que parecía ser una fortaleza.Los soldados se detuvieron en la entrada a la enorme edificio,esperando junto a sus guías que abrieran las puertas.Un vigilante se asomó por una de las torres,observándole primero a él,luego su mirada se desvió hacia sus custodias,preguntando con esta qué significaba todo eso.El soldado que llevaba las riendas de su caballo,respondió su silenciosa pregunta.
- Dile al señor Gilbert que trajimos su encargo.Pidió explísitamente que le avisaramos apenas llegaramos de la misión para él mismo recibirlo.-Anunció.Roderich alzó una ceja,¿Se atrevía a llamarle ''encargo''? Ese idiota se las pagaría todas y cada una de sus insolencias.
Finalmente,el vigía asintió y desapareció,seguramente,para dar el mensaje.
Los minutos se le estaban haciendo incontables.Debía encontrar la forma de escapar,pero con tantos vigilándole,estaba en clara desventaja.Si lo hacía,podría incluso atacar esta fortaleza.Quien le había mandado a capturar confiaba tanto en que no sería capas de escapar que,incluso,no le cubrieron los ojos para ocultar la ubicación del escondite.Estaba tan concentrado en encontrar una forma de escapar,que no se dió cuenta de que la puerta de la fortaleza había sido abierta.
Al notar la nueva presencia,miró al frente,arrugando el ceño.
Tal vez...lo mejor enfrentarlo en vez de escapar.
Última edición por Austria el Sáb Feb 12, 2011 8:12 pm, editado 1 vez
Austria- Mensajes : 17
Fecha de inscripción : 09/08/2010
Re: [Racconto] Más que una invasión -Privado-
Nada mejor que un par de cervezas y una victoria para pasar bien la tarde, fue lo que pensó en ese instante Gilbert. Con una ladina sonrisa en los labios se llevó el vaso con su preciado líquido para disfrutarlo mientras evocaba nuevamente los resultados de la reciente batalla.
Él, vencedor. El austriaco... "postrado a sus pies" como le gustaba decir.
Se levantó de su asiento predilecto al sentir golpes en la puerta de la fortaleza. Si no se equivocaba, era aquello que había estado esperando.
Efectivamente, al salón de la fortaleza entró un soldado con una radiante sonrisa en el rostro informando la captura exitosa del país con quien sostenía guerra. Austria, Roderich Eldenstein. El prusiano, ajustándose sus preciados guantes de cuero negro, dio la orden de que en el instante en que el austriaco ingresara cerraran todo con candados, pestillos y maderos. No iba a dejar que escapara.
Con un paso lento y calmado, como queriendo alargar el "suspenso" se acercó a la puerta abriéndola despacio y dejando ver a su brillante ser. Una amplia sonrisa se formó en su rostro al ver al otro chico con las manos entre cadenas y al ver su expresión de enojo... dioses, eso era invaluable...
- Buenas tardes mi querido Roderich - saludó con una falsa cortesía al austriaco, su expresión asemejándose a la superioridad y a la mofa - ¿Sabes que ese ceño fruncido te quita puntos de aristocracia? Kesesesese... - rió un poco con sorna. El soldado que se encargaba de las riendas del caballo le hizo una seña al que estaba al lado derecho del mismo. El mencionado bajó con algo de rudeza a Roderich y, luego de una marcada reverencia, empujó levemente al chico frente a Prusia pasando por su cuello otra cadena para que este pudiera jalarlo y obligarle a caminar. Hecho esto, se alejó unos pasos.
El albino miró a Austria de arriba a bajo, escaneándolo, casi viendo a través de él con su penetrante mirada carmesí. Una nueva sonrisa se posó en sus labios mientras tiraba un poco de la cadena para hacerle avanzar.
- Supongo que te ha de haber incomodado el viaje ¿Me equivoco? - miró a los soldados - Pueden retirarse - comenzó a tirar de la cadena para hacer caminar al castaño hasta su lado y sus servidores cerraron cada una de las puertas y ventanas - ¿Así que... Qué se siente haber perdido nuevamente contra mí? - preguntó con fingida curiosidad. Más risas salieron de sus labios mientras pasaba un brazo sobre los hombros del chico - Seguro se siente horrible, debes estar furioso furioso... Piensa que al menos fui yo quien te venció, eso lo convierte en una awesome derrota.
Como lo estaba disfrutando... En serio. Priceless. Y eso que... solo era el inicio.
Él, vencedor. El austriaco... "postrado a sus pies" como le gustaba decir.
Se levantó de su asiento predilecto al sentir golpes en la puerta de la fortaleza. Si no se equivocaba, era aquello que había estado esperando.
Efectivamente, al salón de la fortaleza entró un soldado con una radiante sonrisa en el rostro informando la captura exitosa del país con quien sostenía guerra. Austria, Roderich Eldenstein. El prusiano, ajustándose sus preciados guantes de cuero negro, dio la orden de que en el instante en que el austriaco ingresara cerraran todo con candados, pestillos y maderos. No iba a dejar que escapara.
Con un paso lento y calmado, como queriendo alargar el "suspenso" se acercó a la puerta abriéndola despacio y dejando ver a su brillante ser. Una amplia sonrisa se formó en su rostro al ver al otro chico con las manos entre cadenas y al ver su expresión de enojo... dioses, eso era invaluable...
- Buenas tardes mi querido Roderich - saludó con una falsa cortesía al austriaco, su expresión asemejándose a la superioridad y a la mofa - ¿Sabes que ese ceño fruncido te quita puntos de aristocracia? Kesesesese... - rió un poco con sorna. El soldado que se encargaba de las riendas del caballo le hizo una seña al que estaba al lado derecho del mismo. El mencionado bajó con algo de rudeza a Roderich y, luego de una marcada reverencia, empujó levemente al chico frente a Prusia pasando por su cuello otra cadena para que este pudiera jalarlo y obligarle a caminar. Hecho esto, se alejó unos pasos.
El albino miró a Austria de arriba a bajo, escaneándolo, casi viendo a través de él con su penetrante mirada carmesí. Una nueva sonrisa se posó en sus labios mientras tiraba un poco de la cadena para hacerle avanzar.
- Supongo que te ha de haber incomodado el viaje ¿Me equivoco? - miró a los soldados - Pueden retirarse - comenzó a tirar de la cadena para hacer caminar al castaño hasta su lado y sus servidores cerraron cada una de las puertas y ventanas - ¿Así que... Qué se siente haber perdido nuevamente contra mí? - preguntó con fingida curiosidad. Más risas salieron de sus labios mientras pasaba un brazo sobre los hombros del chico - Seguro se siente horrible, debes estar furioso furioso... Piensa que al menos fui yo quien te venció, eso lo convierte en una awesome derrota.
Como lo estaba disfrutando... En serio. Priceless. Y eso que... solo era el inicio.
Nación Norte [Draconia]- Administrador
- Mensajes : 129
Fecha de inscripción : 08/08/2010
Re: [Racconto] Más que una invasión -Privado-
El Austriaco sólo frunció el ceño ante sus burlas,no iba a contestar y rebajarse a una pelea verbal con tal...despreciable sujeto.
Sintió un tirón en sus manos.Uno de los soldados le bajó con brusquedad del caballo y,como si no fuera mucha la insolencia,le empujó hacia el albino y le pusieron otra cadena,como si no tuviera suficientes, con la cual el prusianoo le jaló.
Sentía la mirada del albino sobre sí.Escaneandole con los ojos.Sabía que se regocigaba con la imagen de él entre todas esas cadenas,derrotado.En ningún momento desvió la mirada,desafiante y orgullosa, a pesar de su situación.
Los soldados salieron del salón. Y sólo quedaron ellos dos en la habitación.
Pero aún podía escuchar algunas burlas de los soldados que se alejaban.
''Prusos bastardos.'' Pensó.
Bufó antes las preguntas del albino.El primer sonido que salian de los labios de austríaco desde que había llegado hasta ese horrible lugar.No quería contestara las interrogantes de Prusia,bien sabía que por ahora cualquier cosa que dijera,sólo le inflaría más el ego,si es que se podía.
No.No contestaría,se quedaría en digno silencio.
Aunque su enojo aumentaba cada vez que se topaba con los ojos carmines del albino.Sí que lo estaba disfrutando el muy maldito.
Última edición por Austria el Mar Dic 07, 2010 10:56 pm, editado 2 veces
Austria- Mensajes : 17
Fecha de inscripción : 09/08/2010
Re: [Racconto] Más que una invasión -Privado-
Torció su mueca algo molesto. ¿Por qué diablos el chico no contestaba a sus provocaciones? Bufó medio mosqueado mientras caminaba y, de paso, hacía caminar al castaño con él sin usar la cadena aprovechando de que había pasado previamente su brazo por sobre los hombros ajenos.
- Tsk, Roderich, eres un aburrido... A este paso te quitaré Silesia sin siquiera haberme divertido antes contigo - Luego de esas palabras sonrió de lado. Se detuvo un instante acercando sus labios al oído del austriaco; una vez obtenida la cercanía deseada, murmuró - Y no pienses que te quitaré esa región vital de una manera muy... cómoda. Kesesesese... -. mordió con suavidad el lóbulo de la oreja solo por joderlo y luego se separó, tomando la cadena nuevamente y arrastrandole hasta su salón.
- Tsk, Roderich, eres un aburrido... A este paso te quitaré Silesia sin siquiera haberme divertido antes contigo - Luego de esas palabras sonrió de lado. Se detuvo un instante acercando sus labios al oído del austriaco; una vez obtenida la cercanía deseada, murmuró - Y no pienses que te quitaré esa región vital de una manera muy... cómoda. Kesesesese... -. mordió con suavidad el lóbulo de la oreja solo por joderlo y luego se separó, tomando la cadena nuevamente y arrastrandole hasta su salón.
Última edición por Alemania del Este el Lun Feb 14, 2011 8:17 am, editado 1 vez
Nación Norte [Draconia]- Administrador
- Mensajes : 129
Fecha de inscripción : 08/08/2010
Re: [Racconto] Más que una invasión -Privado-
Debía seguir firme,ignorando todo intento de provocación de parte del albino,tal vez se cansara y le liberara....o acabara con él más rápido,lo que primero ocurriese,pues,soportar sus burlas y su gran ego,era peor que una eternidad en el infierno.
Y supo que estaba funcionando cuando le mencionó lo aburrido que era.Sin embargo,volvió a fruncir el ceño ante la cercanía del otro y sus palabras al oído.¿Qué se creía ese sin vergüenza? No pudo evitar estremecerse cuando el prusiano mordió el lóbulo de su oreja.Le miró fastidiado,aunque no pudo hacer nada más ,ya que comenzó a jalarle de la cadena que tenía atada al cuello para guiarle hasta el salón.
No tenía idea de lo que el otro quería hacerle.Quizás sólo quería humillarle en frente de sus soldados y jactarse de su victoria.Maldito crío.Luego,pensó en las palabras que le susurró.
-¿Piensas que por tenerme aquí mi Reina te dará las tierras que deseas? Estás siendo muy ingenuo,Prusia. -Murmuró con la voz un poco ronca,soltando sus primeras palabras desde que había llegado al lugar- Y,¿A qué te refieres con que ... no me quitarás mis territorios de una forma cómoda?..-inquirió.¿Acaso la anterior guerra y las bajas entre ambos bandos no significó nada para el otro?
Y supo que estaba funcionando cuando le mencionó lo aburrido que era.Sin embargo,volvió a fruncir el ceño ante la cercanía del otro y sus palabras al oído.¿Qué se creía ese sin vergüenza? No pudo evitar estremecerse cuando el prusiano mordió el lóbulo de su oreja.Le miró fastidiado,aunque no pudo hacer nada más ,ya que comenzó a jalarle de la cadena que tenía atada al cuello para guiarle hasta el salón.
No tenía idea de lo que el otro quería hacerle.Quizás sólo quería humillarle en frente de sus soldados y jactarse de su victoria.Maldito crío.Luego,pensó en las palabras que le susurró.
-¿Piensas que por tenerme aquí mi Reina te dará las tierras que deseas? Estás siendo muy ingenuo,Prusia. -Murmuró con la voz un poco ronca,soltando sus primeras palabras desde que había llegado al lugar- Y,¿A qué te refieres con que ... no me quitarás mis territorios de una forma cómoda?..-inquirió.¿Acaso la anterior guerra y las bajas entre ambos bandos no significó nada para el otro?
Austria- Mensajes : 17
Fecha de inscripción : 09/08/2010
Re: [Racconto] Más que una invasión -Privado-
Una carcajada que intentó sonar amena, y que terminó sonando burlona, resonó en el lugar. Ante las palabras del otro no pudo evitar sentirse agraciado.
- ¡¡Así que el aristócrata por fin decidió hablar!! ¡¡Hay que celebrar esto!! ¡¡Kesesesese~!! – apresuró el paso hacia el lugar. Este estaba completamente vacío, no había nada interesante de no ser por una pequeña mesita en la que había dos copas de oro rellenas de vino en su interior. Avanzando unos pasos más llegaron hasta la misma. El albino tomó una de las copas y se la mostró al austriaco – Y qué mejor forma de celebrar que con un vino~ - se la acercó a los labios, pero luego la alejó. Recordó que el castaño le había preguntado un par de cosas. Soltó una leve risilla antes de contestar – Nein, aristokrat… Yo creo que tu reina me dará las tierras si mando un par de gafas rotas, un vestuario similar al tuyo manchado de sangre y una carta de amenaza relatando lo feo que estás siendo torturado… - luego de aquella confesión sonrió ladino. Sabía que con aquello de seguro el otro se enfurecería – Las mujeres son tan fáciles de convencer… Kesesese~ de verdad, aún no entiendo cómo es que permitiste que una mujer fuera tu jefa. Las mujeres sirven para estar en la cocina, no para gobernar. – volvió a alzar la copa y bebió un gran trago de la misma. Miró de reojo al otro chico, ansioso de ver sus nuevas expresiones. Aquella sonrisa se mantenía y en su mirada se denotaba grandeza y superioridad.
- Y a qué me refiero con lo otro… - miró la copa desinteresadamente sin dejar de sostener la cadena con fuerza con su otra mano - … No seas impaciente Rode. Sabrás en su momento… - no dudó en usar aquel diminutivo. Sabía que al otro le molestaría. Seguido, envió al otro una mirada cargada de diversas emociones. Una mirada bastante inquietante, cabe destacar – Te diré… que ese momento llegará pronto. No desesperes~ - tomó la otra copa y la puso cerca de los labios ajenos - ¿Gustas? Es un delicioso vino francés. Tu paladar aristocrático quedará satisfecho, kesese~
- ¡¡Así que el aristócrata por fin decidió hablar!! ¡¡Hay que celebrar esto!! ¡¡Kesesesese~!! – apresuró el paso hacia el lugar. Este estaba completamente vacío, no había nada interesante de no ser por una pequeña mesita en la que había dos copas de oro rellenas de vino en su interior. Avanzando unos pasos más llegaron hasta la misma. El albino tomó una de las copas y se la mostró al austriaco – Y qué mejor forma de celebrar que con un vino~ - se la acercó a los labios, pero luego la alejó. Recordó que el castaño le había preguntado un par de cosas. Soltó una leve risilla antes de contestar – Nein, aristokrat… Yo creo que tu reina me dará las tierras si mando un par de gafas rotas, un vestuario similar al tuyo manchado de sangre y una carta de amenaza relatando lo feo que estás siendo torturado… - luego de aquella confesión sonrió ladino. Sabía que con aquello de seguro el otro se enfurecería – Las mujeres son tan fáciles de convencer… Kesesese~ de verdad, aún no entiendo cómo es que permitiste que una mujer fuera tu jefa. Las mujeres sirven para estar en la cocina, no para gobernar. – volvió a alzar la copa y bebió un gran trago de la misma. Miró de reojo al otro chico, ansioso de ver sus nuevas expresiones. Aquella sonrisa se mantenía y en su mirada se denotaba grandeza y superioridad.
- Y a qué me refiero con lo otro… - miró la copa desinteresadamente sin dejar de sostener la cadena con fuerza con su otra mano - … No seas impaciente Rode. Sabrás en su momento… - no dudó en usar aquel diminutivo. Sabía que al otro le molestaría. Seguido, envió al otro una mirada cargada de diversas emociones. Una mirada bastante inquietante, cabe destacar – Te diré… que ese momento llegará pronto. No desesperes~ - tomó la otra copa y la puso cerca de los labios ajenos - ¿Gustas? Es un delicioso vino francés. Tu paladar aristocrático quedará satisfecho, kesese~
Nación Norte [Draconia]- Administrador
- Mensajes : 129
Fecha de inscripción : 08/08/2010
Temas similares
» Reglas de la Zona "Racconto"
» [Racconto] Cena navideña (publico)
» Prisionero... (privado...R+18?)
» Invadiendo a Francia /Privado/
» Grito de Libertad. [Privado.]
» [Racconto] Cena navideña (publico)
» Prisionero... (privado...R+18?)
» Invadiendo a Francia /Privado/
» Grito de Libertad. [Privado.]
Hetalia: Utopia's Ultimate War :: Cosas del recuerdo :: World War III [Temporadas 1 y 2] :: Racconto :: Racconto General
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Mar Dic 20, 2011 6:40 pm por Nación Norte [Draconia]
» Reglas Generales
Mar Oct 18, 2011 10:15 am por Nación Norte [Draconia]
» Reglas de Roleo
Mar Oct 18, 2011 8:23 am por Nación Norte [Draconia]
» Reglas de la Chatbox
Mar Oct 18, 2011 8:09 am por Nación Norte [Draconia]
» ¿Hay alguien ahí?
Lun Oct 17, 2011 2:12 pm por Austria
» ~El ultimo grito de Esperanza~ [Evento vía Post]
Dom Mayo 08, 2011 10:21 pm por Invitado
» El Plan Arca [versión Post~]
Sáb Mayo 07, 2011 7:48 pm por Taiwán
» Despedida oficial. El foro World War 3 será cerrado.
Sáb Abr 30, 2011 12:27 pm por Constantine Dracul Tepes
» ~Reglas: “El último grito de esperanza”~
Miér Abr 27, 2011 6:11 pm por Rita Galante~