Prisionero... (privado...R+18?)

Estaba oscuro y hacia frío. América abrió sus ojos, miro a su alrededor... Se encontraba al parecer en una habitación, ¿o era un sótano? No estaba seguro, todo se veía borroso. ¿Donde había dejado sus lentes? Y lo mas importante...

"¿Porque no me puedo mover?" se preguntaba al tratar de mover las manos, solo escuchaba el sonido de...¿cadenas? Sentia el peso de estas sobre sus muñecas, trato tan siquiera de levantarse mas cayo en cuenta que tampoco podía. Tenía un collar de acero alrededor de su cuello, encadenado a la pared al igual que sus manos y piernas. Estaba completamente inmovilizado.

¿Como paso eso? El americano trato de recordar que había pasado antes de eso. Le dolía la cabeza mas hizo el esfuerzo. Había salido de casa, de eso estaba seguro. Las imágenes las veía tan borrosas y vagas. Una amplia sala, unos vasos llenos de algún liquido por el momento desconocido no, no era agua era otra cosa...; una sonrisa infantil, unos ojos violáceos...

Entonces fue que recordó. Su jefe lo había mandado a Moscu para que negociara con Rusia, algo sobre un intercambio? Ya ni se acordaba de que era. Había empezado con una charla casual, o lo mas casual que se pueda entre ambas naciones. Después el ruso saco un par de botellas...vodka y después de eso todo se volvió negro.

Ahora ya entendía como fue que llego hasta esa situación. Ese maldito comunista!

Forcejeo tratándose de liberar de sus cadenas mas parecía casi como si hubiesen sido diseñadas específicamente para el. No le gustaba como pintaba la situación, tenía que hallar la forma de salir de ahí y pronto.

Había sido fácil, tan fácil...sin contar divertido: ver como el americano tenia tan poco aguante con el alcohol, un par de tragos de vodka y estaba roncando sobre su mesa. Siempre había sabido que no era mas que un niño jugando a ser grande.

Observo con atención los lentes del capitalista, Texas..¿era así? Se los puso por curiosidad y luego con ellos puestos enfoco al inconsciente y encadenado Alfred, increíble, con lentes o sin ellos seguía teniendo la misma apariencia de idiota, aunque dormido parecía un idiota inocente...como fuera, lo segundo no quitaba lo primero. Rió por lo bajo recordando lo que le había dicho su jefe: "Con Estados Unidos no hay tratos", finalmente la reunión había terminado como una verdadera emboscada, simplemente todo se dio sobre la marcha.

Escuchó el leve tintineo de las cadenas, su prisionero había despertado, aún con los lentes puesto se acerco a el y se puso en cuclillas a una distancia prudente frente al rubio. -"pryvet"-saludo con una de sus tan acostumbradas sonrisas infantiles, con su grifo le levanto el mentón para así mirarle esos ojos azules que ya se había acostumbrado a ver-"¿como dormiste?"

Se sentía observado, al poco tiempo su visión se acostumbro a la luz (o mas bien, a la falta de esta) y alcanzo a ver alguien cerca, no estaba solo como pensó. No le costo mucho trabajo saber de quien se trataba.

Alzo la vista sintiendo el frío del metal, le dirigió al ruso una mirada llena de odio. Que demonios hace él con Texas puestos?! Gruño en respuesta, tratando de moverse para propinarle un buen puñetazo mas las cadenas no le daban la movilidad que necesitaba.

-Fuckin' coward! - Le grito impulsivamente. Detestaba estar en ese embrollo, se sentía tan impotente... Tan vulnerable. - Espera a que me desate... I'll fuckin' nuke yer ass off!

A pesar de sentirse como se ha mencionado antes, no pensaba demostrarlo. Un Heroe no muestra debilidad ante el enemigo, sin importar que tan problemática sea la situación en la que se encontrara.

-tira todo lo que quieras, no te vas a soltar solo conseguiras hacerte daño-sonrio acomodandose las gafas. Se acerco un poco mas a su prisionero y le acaricio la mejilla sin borrar su sonrisa de triunfo mientras escuchaba los insultos que le dedicaban en aquel idioma que tanto detestaba; sinceramente, por el, el americano podia quedar afonico empapelandolo a insultos, le daba lo mismo, lo tenia encadenado, sometido a su entera voluntad.

Lo tomo con fuerza del menton tras escuchar lo ultimo dicho-¿y como planeas hacer eso?-pregunto riendose, se quito los lentes y los hizo girar entre sus dedos con rapidez, aun sin soltarlo-como yo lo veo, pasaras una buena temporada aqui, ahora veremos que hace el "hero" encadenado.

Acerco su rostro hasta el de su victima hasta susurrarle en el oido-no ves nada de nada sin lentes, ¿cierto?-pregunto burlesco-si te vieras ahora, tan pequeño, vulnerable...tan poca cosa

Forcejeo aun mas, unas simples cadenas no iban a detenerle, empezó a sentir el escozor del metal contra su piel, la cual se iba abriendo cada vez mas con cada movimiento que hacia. Dejo de intentar después de un rato, sabiendo que era inútil, tenía que encontrar otra manera de liberarse.

Como se atrevía a hacerle esto al Hero?! Quería borrarle aquella falsa sonrisa a golpes, tenerlo tumbado y herido, mostrarle que no debía de meterse con el americano. Cerro los ojos y sacudió la cabeza, tales pensamientos no eran de un héroe. Un instante después sintió las frías manos de Ivan en su mentón.

- Oh, don't ya worry, - le sonrió con confianza. - Encontrare alguna manera de salir de esta pocilga comunista, además no puedes tenerle encerrado por siempre.

Un escalofrío le recorrió la espalda al escuchar lo ultimo que el otro dijo, la sangre le hervía, no iba a ser la burla del ruso. Aprovecho la proximidad y le soltó una fuerte mordida en la mejilla, lo suficintemente fuerte como para hacerle un corte.

- Ahora, - le dijo, relamiendose la sangre. -Regresame a Texas.

-no estés tan seguro, si es que sales, no será vivo…o entero-susurro, se sentía tan bien de tenerlo así, era como un niño con una granja de hormigas que se creía Dios. America no tenía otra opción que obedecerlo, lo quisiera o no, estaba en su territorio, estaba en su poder.

Sintió la mordida, la sangre corriendo por su mejilla, abrió los ojos sorprendido y se llevo una mano al pómulo para verla con sangre, vaya…el bastardo capitalista le había herido. Una amplia sonrisa se dibujo en su cara al ver el carmín brillante tiñendo sus dedos, definitivamente aquel era un color magnifico.

-¿quieres a Texas?-preguntó pasando el índice con sangre sobre el puente de la nariz de su prisionero, dejando una línea roja sobre ella-pídemelo, suplícame que te los devuelva.

Miro aquel rastro carmesí que había dejado sobre el americano mientras lamia sus dedos aun manchados con sangre, se sentía en el éxtasis con ese sabor.
-el rojo te queda muy bien, ¿Por qué no pintamos tu cara de rojo da?

Sonrió al ver la reacción del ruso después de todo el bastardo si puede sentir algo. - ¿De que sonríes?

Aparto la cara, las manos frías del ruso toca do su rostro y manchandole. -Don't touch me, estas helado. Y si crees que te voy a andar rogando estas mas que equivocado, los héroes no se rebajan a ese nivel! Y menos ante alguien como tu.

- Eres un enfermo, ¿lo sabias? Si tanto me quieres ver de rojo entonces dejame desatarme para poderme pintar con tu rojo!

- ¿Helado? –miro sus pálidas manos con curiosidad y luego dirigió su violácea mirada al americano-es una tierra fría – comento sin darle mayor importancia, mas le interesaba el que su enemigo al parecer no estaba dispuesto a rogar, así seria mas aburrido, no tenia gracia. Dejo de sonreír y lo miro inexpresivo por unos momentos sin decir nada.

Acerco la mano manchada con sangre como si lo fuera a acariciar, pero en vez de eso la dirigió a su cuello y comenzó a apretarlo con fuerzas – tu y yo no somos tan diferentes, nos gusta el poder y no nos importa lo que haya que hacer para conseguirlo, tampoco nos importa lo que le pase al resto siempre y cuando no nos afecte a nosotros directamente – apretó su cuello con un poco mas de fuerza y acerco su rostro para susurrarle al oído-la diferencia es que yo ya conozco los horrores de este mundo…y tu no eres mas que un niño queriendo ser adulto-lamió de forma lasciva su lóbulo.

''Fría es decir poco''

Sintió aquella fría mano contra su cuello, tembló inevitablemente y se maldijo por mostrar debilidad. -That's... a lie. - Su respiración se volvía cada vez mas corta, y su cabeza se sentía como si flotara, a pesar de esto, mantenía su mirada fija en la del ruso. - Yo... soy un héroe... Not like you... -

Sus manos no alcanzaban a tomar la muñeca del ruso, maldijo una vez mas su situación, se estaba ahogando y no podía hacer nada para defenderse, a duras penas lograba mover su cabeza, no sabia que era peor, el agarre del ruso, las cadenas que le ataban o esa jodida sensación de impotencia.

-S...Stop...it.... - una lágrima se le salio, mojándole la mejilla, cerro los ojos, conteniendo lo mas que pudo.

Ver como trataba de soltarse, como trataba desesperadamente de respirar, como temblaba no fue nada en comparación a la sensación que sintió cuando vio esa lagrima correr por su mejilla. Fue como si algo se removiera en su interior, no supo definir si era dicha por verlo en ese estado o si era disgusto por verlo mostrarse débil.

Aflojo el agarre, lo aflojo tanto que ahora solo se limitaba a sujetar el cuello del americano. Le hizo alzar su mirada para ver esos ojos azules que se había terminado por acostumbrar a ver.

-¿que pasa Estados Unidos?- preguntó en un susurro, lo tomo con mas fuerzas y acerco peligrosamente sus labios a los del menor. Quería ver mas lagrimas, quería empezar a jugar...

Con la mano libre se encargo de abrirle la camisa de un solo tirón brusco haciendo que los botones saltasen y sonrió de medio lado.

Tomo una bocanada de aire en cuanto sintió aquel afloje, grave error. El aire frío le entro de golpe, causandole un ataque de tos. "frío, frío, frío... ¡Fucking cold! ¿Porque todo aquí tiene que ser así?!"

No es que el americano no pudiese aguantar el frío, en varias partes de su casa nevaba seguido; sino que simplemente prefería las áreas cálidas, estar bajo aquel fuerte sol en California o asolearse bajo el cielo celeste en alguna playa de Miami. Cualquier cosa era mejor que estar en donde estaba en esos momentos.

Abrió los ojos y se encontró con la violácea mirada del ruso, aquella mirada fría que causaba tanta intimidación. Lo tenía tan cerca, podía sentir el aliento del otro sobre su rostro y poco después escucho aquel horrible sonido de la tela siendo desgarrada.

- Asshole... -alcanzo apenas a murmurar - ese era un Abercrombie.

Si algo tenia que reconocer era que le gustaba esa mirada del yanqui, siempre tan llena de...¿determinación? Bueno, reflejaba lo terco que era, era de esos que peleaban hasta el final y aunque era muy irritante era divertido... ya que una presa que no lucha por escapar no se disfruta de la misma forma que una que pelea hasta el final ¿da?

-¿un Abercrombie?-se rió por lo dicho por el menor-esa no debería ser tu preocupación...-se burló posando una fría mano en su pecho desnudo mientras con la otra mano lo seguía tomando del mentón con una fuerza innecesaria - estando en la posición en que estas.

Su mano decendio rozando apenas la piel hasta llegar al borde del pantalón sin apartar en ningún momento su mirada de la del americano, como si lo retara silenciosamente a reaccionar.

Se estaba riendo. Ese bastardo se atrevia a reírse de el en su cara! Ah, pero eso no se iba a quedar así, Estados Unidos no era una nación que se rindiera con facilidad, y aunque se vea desfavorable la situación no pensaba dejarla así como así. Conseguiría la forma de vengarse de ese desgraciado comunista.

-Claro que debería de preocuparme- le respondió, sonando lo mas confiado que pudo. -Esa maldita camisa valía mas que cualquier cosa en este basurero.

Se estremeció, sintiendo aquella fría mano recorriendo su cuerpo, ¿Como se atrevía ese ruso a tocarle de esa manera? Era indignante y lo peor de todo era de que el americano tenía un leve presentimiento de lo que ocurriría a continuación, mas si había aprendido algo en todos esos años era que para llegar al tope uno debía de soportar las cosas que le lanzara la vida. Sean buenas o malas.

Por un segundo que le pareció mas largo de lo normal se perdió en el tacto de su piel... tan cálida... tan distinta a la de el, siempre fría... fue casi agradable.

Aparto la mano de la peligrosa sensación que le causaba al yanqui, frunció el gesto molesto (aunque perturbado se acercaba mas a la realidad). Recién ahí se dio cuenta que el americano seguía hablando, reclamando, tratando de molestarlo ¿de verdad creía que con decirle que estaba en una pocilga conseguiría enfadarlo? ¡ Quería que estuviera incomodo! Por algo lo tenia atado con cadenas en la situación mas humillante posible.

Volvió a sonreír apretando un poco mas su agarre acercardose a su rostro de forma peligrosa pero manteniendo la distancia para evitar mas mordidas. Su mano nuevamente se poso sobre el borde de su pantalón, sujetándole la hebilla de su cinturón con firmeza sin apartar la vista en ningún momento de su rostro.

-si tanto te molesto lo de tu camisa.... ¿que harás héroe?-su mirada fue claramente un reto, un desafío. ¿Que haría el yanqui al respecto?-o no eres mas que palabras vacías...-una sonrisa adornaba su rostro, pero ya no había ni rastro de infantilismo o inocencia en ella que siempre lo caracterizaba, solo frialdad y sadismo.